Colegio
Nuestra Señora
de Pompeya

Nuestra Historia

Nuestra Historia

Fundadores : Adriana Nuñez Rojas & Lorenzo Melis Benavente

El Colegio Nuestra Señora de Pompeya nace en marzo de 1971, fundado por Don Lorenzo Melis Benavente y su esposa la Señora Elena Nuñez Rojas (Ambos Q.E.P.D), brindando atención a un grupo de ocho alumnos y alumnas de educación parvularia. Funcionando como colegio particular ubicado en calle 21 de Mayo Nº 606, San Antonio.

A partir de 1972 el establecimiento comienza a ampliarse otorgando primer y segundo año básico. El 23 de agosto de 1973, es declarado oficialmente por resolución Nº 27.805 como Cooperador de la Función Educacional del Estado con el nombre de Escuela Particular Nº 19 «Nuestra Señora de Pompeya» adquiriendo autorización para impartir educación pre-básica y General Básica completa.


En 1982 y de acuerdo al decreto N° 1831 de educación, cambia la dependencia administrativa, de particular a particular subvencionado.

En 1984, según decreto N°00155 se autorizó la ampliación de su nivel educacional, incluyendo ahora Educación media y su identidad de escuela cambia a partir de entonces a «Colegio Nuestra Señora de Pompeya».

El 3 de Marzo de 1985, el gran sismo destruyó la infraestructura del colegio, la que también puso en peligro su continuidad. Sin embargo, la decisión familiar, la demanda de la comunidad y la existencia de sueños estaban sobre las inclemencias de la naturaleza. Nuestro Colegio volvió a nacer en la nueva y actual dirección de Avda. 21 de Mayo #846, con renovadas fuerzas y esperanzas.

Don Lorenzo Melis, era un hombre profundamente creyente, pensó que si bien la educación científica era importante para una formación intelectual, también lo era el crecimiento espiritual así como la formación de los valores y la filosofía en el crecimiento integral de los estudiantes. Por lo anterior, bajo la advocación de «Nuestra Señora de Pompeya» como patrona misericordiosa y protectora, reforzó las bases de su espíritu solidario promoviendo la fe a través del respeto mutuo, la tolerancia y el esfuerzo para lograr una vida exitosa y positiva.

El 22 de Abril del año 2006, fallece nuestro fundador don Lorenzo Melis (Q.E.P.D.). La profesora Elizabeth Fernández Núñez, hija de la Sub-Directora Elena Nuñez Rojas, con más de 13 años de experiencia trabajando en distintas áreas de nuestro colegio, asume el rol de Sostenedora y Directora a cargo. Año además, de la movilización estudiantil (Revolución «Pingüina» de Chile).

El 2007 ampliamos nuestras dependencias con una nueva multi-cancha junto a nuestra renovada sala pre-escolar con salida a calle Blanco Encalada.

El año 2015 según resolución exenta n°2721 nuestro colegio pasa a ser un Establecimiento Gratuito Subvencionado otorgando así el beneficio de Gratuidad completa a sus Apoderados.

El 9 de Abril del año 2016, a los 89 años de edad fallece nuestra fundadora, la Sra. Elena Adriana Nuñez Rojas (Q.E.P.D.), quien entregó por décadas todo su saber, cariño y esfuerzo en el crecimiento y desarrollo de nuestro colegio, culminando así una etapa importante en nuestra historia.

El año 2021 asume como nuevo director del establecimiento, el profesor David Vidal Fernández, quien trabajó por más 14 años en el área de Administrativa y más tarde como Sub-Director de nuestro establecimiento, impulsando así una nueva etapa en nuestro crecimiento como establecimiento educativo.

Actualmente nuestras dependencias cuentan con 12 salas de Clases para alojar alrededor de 500 estudiantes divididos en dos Jornadas Educativas. Además contamos con más de 50 funcionarios, entre educadores y asistentes de la educación para atender todas las necesidades de nuestros estudiantes y comunidad educativa.

Con más de 50 años de experiencia en ésta labor educativa y siempre con el desafío continuo de mejorar y crecer, seguimos atendiendo las constantes necesidades y desafíos que incluyen el progreso y los distintos cambios que nos demanda nuestra sociedad. Todo por el futuro de nuestros niños, niñas y jóvenes para formar grandes personas que puedan afrentar su futuro con grandes esperanzas.